Mi tío Lalo

Discurre en la puerta evocación desgajándose encuentro entre destiempo y espacio me habitan.

Ecos retumban en el vibrar de las cuerdas de guitarra y el roce cantar del sonido de tu voz murmullo de los gatos, en camino a tu cuarto una mezcla discordante.

El rechinar de un columpio abandonado; palabras oscilantes auricular de los ochentas “ jabón, rastrillo, no pido más. tendí mis pantalones”.

El llanto de mi abuela esa noche.

el aroma penetrando la casa, varonil y limpio seductor, mi olfato no perdió rastro, ni en septiembre cuando escondí la botella de thinner.

sobre el buró forrado de imágenes del pasado, collage mental divagante...

l Blanco y negro, sentada sobre tu regazo bailaba Michel Jackson en la TV. el titular: Él robó mis pasos y contestabas qué yo era lo que más querías;

ll Anuncio del presentimiento: ¡Párate del columpio! retrato de tu cuerpo envuelto en sabanas, mientras, me escabullía para verte.

lll Conjunto de pixeles desteñidos toma de ángulo picado: pantalones en el tendedero. en un suspiro, un, no te vayas. IV En sepia, canto de navidad, tenor y barítonos, de la once y fuera de foco tu ausencia.

La esfinge de tu cuerpo en la oscuridad, y una infinita mirada congelada en el vacío...

El ir y venir del caris de tu sombra en el umbral de la puerta

Las intermitentes luces.

¿No notaste?

Tu andar era ya entre los muertos La razón castigará mi delirio pero bien sé qué aún la muerte es movimiento y aún en la muerte,

cuánto te quiero...

(2012)